Autentica

AUTENTICA

Era ella 
y nadie más.

No eran sus firmas, 
ni su estructura epistolar
que me llevaba a evocar a mis ídolos
que me llevaba a verla 
como todo lo que siempre anhele.

Tampoco eran sus besos,
ni su risa de niña inocente,
ni las pecas en su rostro
en las que me perdía mirándola
las que me sacaban de mis casillas.

Ni mucho menos sus abrazos
que se sentían mi hogar
ni la prosa en sus palabras
sus conversaciones
o su extraño interés en las cosas que a pocos le interesan
lo que me llevo a quererla tanto

Tal vez fuesen las madrugadas hablando,
las llamadas,
la música que me atrapó,
como amaba sus manos en mi rostro
o las caminatas de noche por el parque
lo que me llevo a apoyarme en ella
mi diario se titulaba "Como domar a una centella"

Contengo el llanto,
soy consciente que nada me la devolverá,
tal vez es cómo ella misma dicta
posiblemente sólo ame la manera en que me siento con ella,
prefiero diferir;
acepto que prefiero su bienestar o felicidad sobre el mío
si no soy su felicidad espero ser el puente para llevarla a serlo.

Solamente esperaba pasar el resto de mi vida con ella
la única mano que anhelo sostener;
y esa mano no encaja con la mía,
pero encontrara una con la cual no sea tan difícil funcionar
(y me decías a mi facilista...)
alguien que tenga el valor,
la madurez o el atractivo del que carezco,
el valor de ser feliz
y de hacerla feliz.

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